Como siempre he dicho, cada persona que acude a tu vida, sea corta o no su aparición, esta persona llego a tu vida porque hay algo que tienes que aprender de ella, y ella de ti, cada uno en mi vida a dejado huella, unos más que otros quizá, pero huella al fin… les doy gracias a todos mis maestros, colegas, amigos, amigas, señorita recepcionista, amigo vendedor, amiga llena de envidia, compañeros del colegio y a mis maestros cibernéticos que me alientan y ven en mi lo que a veces mis propias inseguridades no me dejan ver, cubriéndome de velos, llenándome de miedos.
Pero hoy me han señalado algo muy importante…
Mi plan de vida era no tener un plan puesto que cada vez que tienes expectativas y estas no se llenan te sientes decepcionado, pero siento que todo este tiempo he estado a la deriva, sin un camino, sin un propósito, hoy me propongo dibujar mi camino, encontrar mis fuerzas y llegar a mi destino.
Durante este recorrido, muchos han señalado lo errores cometidos, estos de los que nunca te hubieras imaginado y te sorprendes al escucharlos y como en una exhalación eterna sietes el vacio de lo irreparable y te das cuenta que el tiempo es circular puesto que no has avanzado, caminaste, si, pero llegaste otra vez al mismo lugar, aquel donde estas nuevamente sentado frente al espejo, tienes mas arrugas, pero tu currículo de vida aun sigue igual… la experiencia te ha dejado sin muchas líneas que agregar…
He divagado tanto, me he salido del camino, penetrando en este bosque lleno de seres a los que les he prestado demasiada atención, dedicándome a escucharlos, entenderlos y comprenderlos, ayudarlos a realizar sus proyectos, incluirlos, estar por ellos incondicionalmente, siempre pendiente … y hoy estoy perdida muy adentro del bosque, adentro de mi, se me perdió la niña, mi niña interior, aquella que esta llena de espontaneidad, aquella que no racionaliza, la que pide lo que quiere, la que sabe responder que le hace feliz. . . mi niña esta perdida, la guarde en un cajón, para que estuviera segura guarde la llave y ha pasado tanto el tiempo que olvide el lugar secreto donde la mantenía para que nadie le hiciera daño, sin darme cuenta que al hacerlo, la que se hacia mas daño era yo misma, porque entre tanto andar simplemente me olvide de mi misma.