Ser mujer no es tarea fácil,
ser mujer plena, feliz y realizada mucho menos!
Qué complejas somos, no? Queremos
abarcarlo todo, nos exigimos y damos a más no poder, en todos los aspectos que
nos desarrollamos, siendo madres, empresarias, hijas, hermanas, amantes, madres
postizas, artistas, emprendedoras, tías, soñadoras, colegas, abuelas, esposas,
visionarias, o seamos todas en una, al final del día lo que somos es MALABARISTAS,
ya que nos toca llevar todas las tareas al mismo tiempo, cuantas veces no nos
vemos realizando la cena, mientras estamos al teléfono hablando de negocios, al
mismo tiempo firmando la agenda de tareas de los niños, recibiendo a la pareja
que acaba de llegar a casa y todo esto tratando de lucir bellas?
Muchas veces se toma por
sentado que todos esos detalles que tenemos para los demás son de cajón y se
acostumbran tanto que ya no nos dan el reconocimiento.
Por eso cuando vienen días
como hoy, en donde se nos celebra el hecho de ser estas criaturas tan
complejas, emocionales, inteligentes, emprendedoras, nos llena de satisfacción oír
de sus bocas lo orgullosos que se sienten de ser parte de nuestras vidas.
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