miércoles, 29 de abril de 2015

Guatemala realmente está despertando.


Esta es mi conclusión a hoy. 

Vemos como Guatemala se está uniendo, acuerpando ideas, movimientos, cuestionando a las autoridades, hemos recuperado la voz, aunque creo en que talvez nunca la tuvimos, quizá sería más apropiado decir que hemos encontrado nuestra propia voz, nos hemos dado cuenta que cada uno valemos y que de uno en uno se genera el cambio. Ese cambio trascendental que tanto ansiamos, hemos vivido como zombies durante mucho tiempo haciendo lo que “debemos” hacer, viviendo la vida que suponemos “debemos” llevar, pero sin ser felices.  

Estamos tomando acción en lugar de llevar eternas tertulias hablando de lo que todos los demás deberían estar haciendo, estamos tomando acción nosotros mismos, y eso ya es ganancia.  

La conciencia por fin se despertó, ya nos dimos cuenta que tenemos derechos y que debemos reclamarlos.  El destapar tantos nuevos casos que están saliendo la luz pública, ver que si existen entidades que tienen la capacidad de encontrar la verdad, ahora exijamos que todos estos casos no queden impunes.  

Si a presidentes y vicepresidentes les son expuestas todas sus fechorías, como no hacer públicos diputados corruptos, testaferros, achichincles, organizaciones, familias oligarcas, si ya ni siquiera nos dejamos engañar por falsos astronautas. Estamos hambrientos por saber la verdad, por hacer justicia, por vivir una vida mejor y crecer y ser felices. Estamos por fin, despertando del autismo social en que vivíamos.


Guatemala somos todos.